Santa Paciencia...

Hace poquito leí en un blog de por aquí en el que la autora estaba esperando a encontrar un hombre que la mirara embobada, que pensara que ella era la mujer mas hermosa y genial del mundo y que valorara el tiempo que pasara con ella todos los días de su vida.

Igual parece un poco ambicioso pero yo creo que no lo es, de hecho sé que existe por que en algún momento de mi vida yo lo tuve y pensé que lo había vuelto a encontrar, pero quizá me equivoqué...aun no lo sé y el problema es que no se hasta que momento estaré dispuesta a aguantar sin saberlo a ciencia cierta.

El tema es que después de muuuucho tiempo de soltería encontré a mi hombretón, un chico a totalmente encantador que, poquito a poquito y contra todo pronóstico consiguió conquistarme,(igual este es el problema, que pensó que ya estaba todo el trabajo hecho...) estaba súper atento, me moría de la risa con él, muy cariñoso, detallista y me miraba con esa carita... un solete vaya.

El problema es que de un tiempo hasta parte echo mucho en falta esa devoción de la que fui objeto alguna vez, echo en falta sobre todo las máximas ñoñerías, el mensajito muy de vez en cuando tierno de buenas noches, el abrazo de por que sí, la inquietud por su parte de quedar conmigo e intentar arañar algún que otro ratito para estar los dos solos por el simple deseo de estar juntos. Serán cosas de críos o de película ñoña, pero el tema es que lo echo mucho en falta.
Mucho mas de lo que pensaba que lo echaría.

Se ha vuelto súper casero ¡con lo que me gusta a mi eso de pasar el día fuera de casa descubriendo lugares, visitando pateando! y él... si se queda en casa hasta las siete de la tarde y luego vemos una película queda contento.

Supongo que es imposible cambiar a alguien, y tampoco aspiro a ello, esperaba poder acoplarnos el uno a la forma de ser del otro, y hay veces que lo llevo bien, él también hace esfuerzos por salir de casa y hacer algún que otro plan pero siempre esta cansado, siempre dormitando...

Estoy cansada...y no es la primera vez que me pasa esto, se veía venir desde hace mucho tiempo.
Pero cuando estamos juntos y tiene el día inspirado consigue que se me salten las lágrimas de la risa y eso me encanta o si me da un mimo....ains...
e igual es ese el problema...que le quiero.

Pero no sé si esto me llega, él me dice que me quiere y hasta habla de futuro juntos, siempre dice que nunca tuvo una novia a la que quisiera de esa manera y me jura y  me perjura que soy lo mejor que le ha pasado en la vida.
Pero..¿qué pasa si yo quiero más? ¿tengo que conformarme con lo que me da? Siempre fui del lema de: en cuestión de amor "no te conformes", pero es su forma de querer

¿Y qué haré yo cuando se me acabe la paciencia....??